domingo, 6 de diciembre de 2009

Brújula



"Mientras ella recorría las salas fueron apagando las luces. Salió del edificio y por un momento no supo qué hacer, ni recordó con mucha claridad lo que había ocurrido aquel día, ni qué hacía en aquella ciudad. Luego regresó a casa, a continuar completando su historia no contada."

("Melocotones helados", Espido Freire)





Es fácil perder la brújula de nuestras vidas, sobre todo cuando no tenemos un norte.
Sobre todo porque el norte lo creamos nosotros.

Porque el norte no existe.