martes, 31 de marzo de 2009

saber


"El saber es poder, cree Néstor, pero sólo si jamás llega a utilizarse."

("Pequeñas infamias", Carmen Posadas)


La sabiduría es a la vez un privilegio, una ventaja y una carga difícil de llevar. El conocimiento es, en efecto, un poder y, como todo poder, conlleva responsabilidad. Pero esta responsabilidad no es sólo hacia los demás, como se nos suele hacer creer, apelando hábilmente a una suerte de tácito código gregario de solidaridad para el beneficio colectivo. No. La primera responsabilidad que conlleva responde, principalmente, a la elemental obligación que cada uno de nosotros tiene consigo mismo, enfrentando el asunto desde la necesaria, innegable dosis de egoísmo que todo ser necesita para sobrevivir en su medio.

La magnitud de su poder termina, como el de cualquier otra arma, en cuanto se ha utilizado.

Dice una frase, cuyo autor desconozco, que todos "somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras". Saber algo implica conocer el "cómo", el "cuándo", el "dónde", el "qué", el "porqué"... Pero esta preciosa información, debidamente aprendida y aprehendida con mayor o menor esfuerzo, como toda propiedad, ve decrecer dramáticamente su valor en cuanto se reparte entre muchas personas.

Obtener algo tan valioso suele ser difícil, conservarlo cuesta mucho. Callarlo es el precio.







lunes, 30 de marzo de 2009

mañana



“Así que no os afanéis por el día de mañana,
pues el día de mañana traerá su propio afán.”


(Mateo 6,34)


La obsesión por el mañana. Es ancestral esa fijación enfermiza de los seres humanos por saber qué vendrá en un porvenir perfecto o en un futuro apocalíptico; es tanto o más dañina que el terco aferramiento a un pasado idealizado o a un recuerdo tormentoso.

Es mucho más perniciosa aún, en realidad, pues, aunque ambos nos impiden disfrutar plenamente el invalorable, irrepetible, escurridizo momento actual, perdiéndonos en los tortuosos laberintos de un desfase insalvable, el tiempo pasado ha pasado: es pretérito, precedente, previo y preparatorio a todo aquello en que ha devenido lo que ahora somos. Es, pues, parte real de nosotros. Ha existido, ha sido y, en cierto sentido, es y será siempre.

El mañana, por el contrario, como reza alguna frase, “no existe”. No es ni ha sido ni fue en ningún momento. No es hoy; no fue ayer. No hay, entonces, razón alguna para otorgarle en nuestra existencia mayor relevancia que la correspondiente a cualquier otro fantasma incorpóreo, irreal, inexistente.

No, no hay mañana. Aún no.

Ocuparse de él puede ser bueno, es cierto, en cuanto constituye la continuación posible de nuestro ineludible “ahora”. Y es bueno entonces ocuparse de él como tal siempre y cuando lo asumamos implícitamente en nuestros actos presentes, sin permitirle la más mínima posibilidad de constituirse en un fin por si mismo. Es un aspecto a tomar en cuenta, nada más, no un objetivo en sí.

Preocuparse por él, en cambio, es inútil, no tiene sentido ni fin; sólo nos aparta sin remedio del instante actual, nos desvía indudablemente de la senda misma de nuestra vida real, de nuestro verdadero tiempo y lugar.

Tal vez por eso mismo nos obsesiona así.







domingo, 29 de marzo de 2009

la vida



"La vida y los sueños
son páginas de un mismo libro:

leerlas en orden es vivir;
ojearlas, soñar."


(Arthur Schopenhauer)


Personalmente, me ha gustado siempre leer los libros en estricto orden y secuencia, desde el prefacio hasta el epílogo. Mi vida, sin embargo, no ha sido nunca tan prolija. Y no creo que la de nadie pueda serlo completamente, pues ninguna vida está completa aún, y lo que vivimos son sólo fragmentos más o menos coherentes de un todo que no podemos adivinar.

Porque, sea como sea que vivamos, sólo una cosa es completamente segura para todos: absolutamente nadie sabe qué viene después.







yo


"Yo soy yo y mis circunstancias"

(José Ortega y Gasset)


Ésta es la primera frase que llamó fuertemente mi atención en la vida.

¿Qué nos define como individuos, como entes únicos e irrepetibles? ¿Y qué nos hace parte de un todo, cualquiera que éste sea?

Cada aspecto, cada pequeña característica, cada hecho aparentemente intrascendente, cada omisión, cada ausencia, cada presencia, permanencia, persistencia, abandono. Absolutamente todo nos define tal y como somos exactamente ahora y aquí, en este irrepetible momento de la vida y en este preciso lugar del universo.

Lo que haces, lo que has hecho, lo que piensas, lo que sientes, lo que has sentido, lo que no has hecho, lo que otros hicieron, lo que dejaron de hacer... Cada cosa, cada hecho ocupa ya su inalterable lugar en tu vida. Y así quedará.

Del futuro nadie sabe. Cambiarán tus ideas, tus pensamientos, tus sentimientos, tu certezas y tus dudas; cambiará tu manera de ver la vida, de sentirla, de recordarla. pero lo que eres en este único instante es sólo así. de esa única manera. Eres tú.

Nada falta. Nada sobra, tampoco, para que seamos nosotros y nadie más: para que yo sea yo, para que tú seas tú.

Yo soy quien acaba de escribir esto.






jueves, 26 de marzo de 2009

solo


"Complázcase en la extinción de los deseos sentado a solas, durmiendo solo, yendo de un lugar a otro, infatigable, y conquistándose, solo, a sí mismo."

(Dharmapada, verso 305)


La soledad, cuando se busca, es el mejor camino hacia uno mismo. A veces resulta difícil tener que aguantarse sin ayuda de otros, de algo más, porque suele costar mucho enfrentarse a lo desconocido, al desconocido que cada uno es para si mismo.

Cuando la soledad es impuesta, hay que saber aprovecharla también, aunque sea difícil, más difícil.

En ambos casos resulta siempre más fácil escapar al deseo, cualquiera que éste sea. Y mientras más nocivo, mientras más autodestructivo, mejor: más nos protegerá de nosotros mismos.

Mucha gente siente demasiado miedo de si misma; tal vez por ello -sin darse cuenta, muchas veces- termina odiándose, destruyéndose. Y se complace en ello.






martes, 17 de marzo de 2009

más sentimientos


"... he aprendido que los sentimientos, bien o mal expresados, más o menos poéticos, con mejor o peor letra, con mucha o poca cultura, no dejan de ser eso: sentimientos que salen del fondo del alma."

("El desencuentro", Fernando Schwartz)


Los sentimientos son siempre valiosos, vengan de quien vengan, vengan como vengan, vengan cuando vengan. Los sentimientos no tienen edad, ni dependen de la edad de quien los siente; tampoco son más o menos oportunos, porque existen cuando han de existir. Ni son más o menos bellos según cómo se expresan, mientras se expresen y se expresen con sinceridad.

Los sentimientos son buenos o malos, nada más. No dependen más que de sí mismos.

Los sentimientos valen sólo por su propia belleza.





domingo, 15 de marzo de 2009

papeles


".. la vida no es como las obras de ficción en las que los papeles que cada personaje ha de interpretar son fijos e intransferibles. En la vida real, en cambio, tarde o temprano te toca representar todos los papeles. A veces eres la víctima. Otras el héroe. Luego el intrigante. Más tarde el comparsa... Y así hasta completar el reparto."

("Pequeñas infamias", Carmen Posadas)


En la vida no hay ni "buenos" ni "malos" en el sentido más estricto de ambos términos; existen sí personas provistas de un gran corazón lleno de generosidad, capaces de amar de verdad a quienes los rodean. Asimismo, existen otras llenas de la más iconcebible maldad, de corazón duro, capaces de las más aberrantes acciones. Sin embargo, al final todos somos en algún momento las víctimas y en otro los victimarios. Las más compadecidas de estas víctimas se tornan con el tiempo -si se presenta la oportunidad- en los más aborrecidos criminales. Pero también -gracias a Dios- queda siempre la esperanza absurda de una regeneración imposible. Porque, si fuese lógica, si resultase fácil creer en ella, no sería esperanza, así como, si no hubiese esperanza, no existiría en absoluto la emoción de vivir. Ahora, que este arrepentimiento, que esta regeneración realmente ocurra... eso ya es otra cosa.

Humanos somos, al fin y al cabo.




sábado, 14 de marzo de 2009

sentimientos


"De profesión sus sentimientos."

("El desencuentro", Fernando Schwartz)


Extraña ocupación es en la actualidad la de prestar atención a nuestro mundo interior, avocarnos al fascinante y sobrecogedor conocimiento de nuestras debilidades y ensoñaciones; resulta más bien una ciencia oculta para la gran mayoría de personas, expertas y doctoradas, eso sí, en cualquier actividad que signifique mirar hacia afuera y "conquistar el mundo", permaneciendo orgullosamente ignorantes de si mismas.

¡Benditas las almas fuertes que se atreven a experimentar sus propios sentimientos!



mentir


"... en ocasiones no me siento con fuerzas para no mentir, a mi me gustaría no mentir jamás pero eso es muy difícil... "

("La cruz de San Andrés"; Camilo José Cela)


Falso mundo éste; necesitamos engañarnos para sobrevivirlo.



viernes, 13 de marzo de 2009

gacelas


"A la hienas hay que echarles gacelas muertas para que se les barran los malos pensamientos de la cabeza.

-¿Para que se les borren?

-No, para que se les barran; los malos pensamientos no se borran jamás, basta con barrerlos para que acabe llevándoselos el viento."

("La cruz de San Andrés", Camilo José Cela)


Humana naturaleza, la de cambiar males "mayores" por "menores", esperando que solitos se vayan y nos dejen engañarnos tranquilos.




jueves, 12 de marzo de 2009

planes


"La vida es lo que ocurre mientras tú haces planes."

John Lenon


Ilusos, pretenciosos muñequitos de barro, hormigueando por el asfalto orgullosos de su ombligo, organizando sus breves respiros según cronograma estricto, exacto de principio a fin, del amanecer al sueño, de la cuna al féretro, asumiéndose omniscientes, infalibles. Asumiéndose el Dios aquél en el que hoy no creen porque decidieron que ya no existe; ya no es necesario. Autosuficientes bichos regodeándose en su incapacidad de convivir con la espontaneidad del mundo.

Nos cuesta tanto seguir sin saber qué sigue.



miércoles, 11 de marzo de 2009

intenciones


"... el paso del tiempo desfigura los recuerdos y hasta las intenciones... "

("La cruz de San Andrés", Camilo José Cela)


¿Qué querías hace 5 años?

¿Y hace 10, hace 15... ? ¿Qué pensabas cuando aún no hacías lo que haces; qué hacias cuando aún no lo pensabas? ¿Adónde se fue todo eso? ¿A dónde llegó?

Si se quedó en el camino
Si siguió contigo
Si aún te acompaña
Si te ha abandonado
Si tú lo abandonaste

... no te preocupes: sólo dedícale una sonrisa y sigue andando.



lunes, 9 de marzo de 2009

mártires


"... las personas de carácter inestable dan muy buenos mártires; y si son de temple violento, de temperamento agresivo, mejor aún, porque facilitan el martirio... "

("La cruz de San Andrés", Camilo José Cela)


El martirio es, al fin y al cabo, una forma de violencia; pasiva, sumisa, agresiva o "heroica", no deja de llevar consigo una alta cuota de locura. Y la mayor locura de todas es la santidad.

Por estamos todos llamados a ser santos.




domingo, 8 de marzo de 2009

más aguante


"... todos aguantamos más de lo que creemos, también más de lo que quisiéramos..."

("La cruz de San Andrés", Camilo José Cela)


El solo hecho de "aguantar" algo ya es malo; ¿por eso es "aguantar", no? Eso significa que no es bueno, que no es una situación por la que deberíamos estar pasando.

Los "todo terreno" son autos, no personas.



miércoles, 4 de marzo de 2009

vergel

Algunas pocas y misteriosas veces, paseando su serena eternidad entre jardines terrenales y vergeles edénicos, Dios se apiada de algún afortunado mortal que encuentra a su paso, de su humana curiosidad por el celestial reino, y decide mostrarle en vida el Paraíso en medio de este mundo caótico e imperfecto, que al instante se torna entonces en una enorme sonrisa de niña tierna, iluminándolo todo para siempre.



lunes, 2 de marzo de 2009

opciones

Mirame... dice (23:25):
un suicida no tiene la opción intermedia

JUAN CARLOS SANTILLÁN dice (23:27):
a veces, la única salvación es la conchudez.

conciencia

"-¿Tú crees que la vida encauza y condiciona la conciencia?
-Sí, en los hombres débiles.
-¿No sería mejor pensar que la conciencia determina la vida?
-Sí, pero no sería cierto más que en casos muy contados."

("La cruz de San Andrés", Camilo José Cela)


Vida y conciencia. En general, no suelen llevarse muy bien en nuestra sociedad. Las personas acostumbran marcar una fuerte disyuntiva: buena vida o conciencia limpia. Para disfrutrar la vida, hay que olvidarse de la conciencia; para vivir tranquilo, hay que tenerla siempre presente. O acomodas tu conciencia o arreglas tu vida.

En estos casos, un poco de dialéctica puede resultar bastante útil: tornarse convenientemente budistas y optar por el "justo medio" te deja -supuestamente- la conciencia tranquila y las manos libres, de paso que te da imagen de persona centrada y madura. Agüita tibia, digamos. No tiene nada de malo, obviamente. La otra opción es, simplemente, ser consecuente con tus convicciones. Pero, claro, eso siempre es más difícil, ¿no?